Termina enero, ya no hay excusas.
Compagino mi trabajo en Fabulous Life Company con la búsqueda de información. Zapatillas y más zapatillas, mis ratos libres se resumen así. Recibo paquetes casi a diario y por más que abro cajas, siempre hay algo que modificaría, una puntada, una lengüeta, los cordones. Estoy decidido, ¡quiero crear LA sneaker!
Mi colega Ortega me habla de Victoria, una diseñadora freelance que, como muchos de nosotros, vive a caballo entre Madrid y Valladolid. Contacto con ella y cerramos nuestra primera reunión. Como en una primera cita, todo es más complicado de lo que a priori parecía… Hablamos de mis ideas y ella me expone sus opiniones como profesional, termina la tarde y no hay nada definido, creo que incluso tengo más dudas.
Sigo con mi búsqueda desde detrás de la pantalla. El diseño va avanzando, aunque ahora, llega lo más complicado, ¿quién estará dispuesto a fabricar en tiradas pequeñas? Algo es seguro: MADE IN SPAIN.
26 de mayo, 8:30. Suena el despertador, abro el ojo y me doy cuenta de que estoy en Elche. Tengo un par de reuniones cerradas esta mañana, mi plan definitivamente está en marcha.
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Nada, los dos proveedores con los que había contactado me exigen unos mínimos muy elevados para una start-up. Pero, ya que he llegado hasta aquí, ¡probemos! Voy llamando a las puertas, enseñando mi boceto y esperando que alguien crea en mí. 13:30, última oportunidad, por fin escucho algo positivo, hay posibilidades.
Me monto en el coche y pongo rumbo a Barcelona. Mañana retomamos Fooga, pero esta noche toca Coldplay.